Elegir un masajeador anticelulítico es una cuestión muy personal. Hay quien prefiere aparatos eléctricos que hagan todo el trabajo de masaje mientras que en otros casos las preferencias se centran en un masajeador manual, ya que, en su opinión, éste ofrece un mayor control sobre la presión que se ejerce en la zona tratada.

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El masajeador anticelulítico Stephanie Franck My Body Shaper pertenece a este último grupo de masajeadores manuales, por lo que no hay que analizar ninguna funcionalidad compleja ni avance tecnológico. Es un aparato cuyo resultado se basa en su diseño, la presión que se ejerce con él y la constancia con la que se aplica el tratamiento.

A primera vista puede parecer un aparato excesivamente simple, pero esa misma simplicidad acarrea una ventaja: el precio.

Los resultados del tratamiento de la celulitis requieren de disciplina y constancia. Si no se masajea la zona problemática cada día y durante el suficiente tiempo es complicado que se puedan ver avances. Y es precisamente esta circunstancia la que hace que mucha gente abandone el tratamiento antes de tiempo sin haber llegado a experimentar los beneficios del masajeador anticelulítico.

Por eso, y dado que un masaje mecánico no aporta más beneficio que uno manual, hay quien se inclina por este tipo de masajeadores que son considerablemente más económicos.

De este modo, si se lleva a cabo el tratamiento por tiempo suficiente, los resultados aparecerán de igual forma que con un masajeador más avanzado tecnológicamente, pero si se termina por sucumbir a la pereza, al menos queda el consuelo de que la inversión en el masajeador fue mínima.

Sin más preámbulos vamos a conocer más en profundidad las características del masajeador anticelulitico Stephanie Franck MY Body SHAPER.

Características

El masajeador anticelulítico Stephanie Franck My Body Shaper cuenta con dos rodillos en ángulo con 18 cuadrados de goma dura que aplican un suave masaje por la zona sobre la que actúan.

Idealmente, este masajeador debe utilizarse en combinación con alguna crema de acción anticelulítica, ya que su pretensión es que como resultado de la acción mecánica del masaje, se produzca una afluencia mayor de sangre a la zona y que de este modo el producto se absorba mejor y entre más eficazmente al torrente sanguíneo.

No obstante no es imprescindible que se utilice en conjunción con ninguna crema ni otro producto similar. Un masaje de 5 a 10 minutos ya basta para que la piel adquiera mayor firmeza, se reduzca la tensión muscular de la zona y el flujo circulatorio del área en cuestión sea más fluido.

La acción de sus 74 puntos de presión facilitan el drenaje de las zonas afectadas por la celulitis, si bien hay que señalar que este masajeador va más allá de un uso exclusivo para este problema.

De su acción pueden beneficiarse personas con otra problemática distinta, como puede ser el propio cansancio muscular que se produce tras intensas sesiones de ejercicio y entrenamiento.

La recuperación muscular se ve notablemente favorecida con la aplicación de masajes – es una práctica que, por ejemplo, es muy común en la recuperación de los equipos de fútbol- de manera que cualquier persona que lleve a cabo una actividad física intensa podrá beneficiarse de la acción de este masajeador, aunque no esté afectada por la celulitis.

El aparato es ligero y muy manejable. Los materiales no son excesivamente sólidos, lo que tiene como parte positiva que resulta liviano pero en contrapartida puede resultar frágil a caídas y accidentes. Su lavado resulta muy sencillo.

Puede aplicarse el masaje en diversas zonas del cuerpo, desde muslos a abdomen, pasando por glúteos, caderas y brazos. Y dado que no tiene componentes electrónicos, no hay inconveniente en utilizarlo bajo la ducha.

masajeador celulitis MYBodySHAPER brazo

En lo que hay que ser cuidadoso, especialmente en los primeros usos, es en la presión que se aplica. Es bastante común que algunas usuarias refieran la aparición de moratones después de usar el aparato la primera vez, quizás por no haber sabido medir bien la fuerza ejercida sobre la piel al realizar la acción de masaje.

Ventajas

  • Su uso produce una mejora la circulación sanguínea en la zona donde se aplica.
  • Reduce el aspecto de la celulitis si se usa regularmente durante el tiempo necesario.
  • Mejora la firmeza de la piel.
  • Ayuda a aliviar la tensión y la fatiga muscular.
  • Es muy manejable y se lava muy bien.
  • Puede usarse bajo la ducha.
  • Es liviano.
  • Su precio es muy asequible.

Desventajas

  • No viene con instrucciones de uso, por lo que en bastantes casos la usuaria puede no estar al tanto de que debe ejercer una presión moderada para evitar la aparición de moratones.
  • Los materiales no son de gran calidad y en concreto el asidero y el soporte ofrecen una sensación bastante frágil. Hay que tener cuidado con las caídas porque pueden resultar en una inutilización del aparato.

Veredicto

El uso diario del masajeador anticelulítico My Body Shaper con sesiones de entre 5 y 10 minutos de duración supone una prevención eficaz contra la aparición de la celulitis y puede mejorar su apariencia si ésta ya está presente.

Se trata de un masajeador económico, manual, ligero y de fácil manejo, que usado de forma regular ofrece similares resultados a los que pueden obtenerse con modelos eléctricos más avanzados.

En el lado positivo señalar que es un aparato al alcance de cualquier bolsillo y que puede utilizarse también como masajeador en problemas de fatiga y tensión muscular, por lo que cualquier persona que realice algún deporte con cierta intensidad se verá beneficiado de su uso.

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La parte más negativa no corresponde al producto en sí, que es sencillo y cumple con lo que ofrece, sino a la “literatura” con la que el fabricante pretende convencer de sus bondades. Se pongan como se pongan, un masajeador anticelulítico nunca puede “estimular el metabolismo”, por lo que no estaría de más eliminar ciertas afirmaciones de sus textos de venta que permitieran que el cliente poco informado no se creará expectativas poco realistas respecto al mismo.