Durante los días más calurosos del verano, un ventilador puede convertirse en nuestro aliado para soportar las altas temperaturas o para conciliar el sueño durante la noche.
Pero para que un ventilador funcione correctamente debe estar limpio y realizar su servicio libre de polvo, impurezas o sustancias que impidan que el giro de las aspas o la actividad del motor se desarrollen de forma adecuada.
En este artículo vamos a explicarte cómo limpiar un ventilador que lleva sin utilizarse mucho tiempo para poder usarlo correctamente y plantar cara a la temperatura.
Índice de contenidos
Cómo limpiar un ventilador para que funcione correctamente
Los ventiladores, al igual que muchos dispositivos presentes en el hogar, acumulan mucha suciedad en su estructura, tanto en la zona de las aspas como en rejillas o hendiduras.
Además, al ser un dispositivo eléctrico que mueve el aire a su alrededor, atrae inevitablemente todo tipo de partículas de polvo, pelusas y suciedad que se va acumulando en todos sus componentes.
Si desconocemos cómo limpiar un ventilador para que funcione correctamente es posible que dejemos mucha suciedad en zonas que pueden ralentizar su funcionamiento e incluso llegar a anularlo o producir ruidos muy molestos.
Si tienes un ventilador de pie o de techo y quieres saber cómo limpiarlo para sacarle el máximo rendimiento en esos días de más calor, solo tienes que seguir los pasos que te indicamos a continuación y disfrutar de un dispositivo doméstico contra el calor funcionando al máximo rendimiento. Así mismo te recomendamos siempre seguir las instrucciones de seguridad y de limpieza proporcionadas normalmente en el manual del fabricante.
Herramientas para limpiar un ventilador
Antes de empezar con la limpieza del ventilador es conveniente tener a mano todas las herramientas que van a ser necesarias durante el proceso, tanto aquellas que vamos a necesitar para desmontar el ventilador como los útiles para su limpieza.
En el caso de los ventiladores de techo, lo mejor es disponer de una escalera para poder desmontarlo cómodamente y con total seguridad. Sea cual sea el modelo de ventilador que tienes en tu casa, los instrumentos que vas a necesitar son:
Herramientas para desmontar el ventilador
- Destornillador
- Llave inglesa
Útiles de limpieza
- Jabón de limpieza de lavavajillas
- Cubo con agua templada
- Pincel
- Paños, esponjas, trapos y bayetas
- Lubricante
Cómo limpiar un ventilador paso a paso
Lo primero que debemos hacer antes de empezar a limpiar el ventilador es asegurarnos de que el interruptor está apagado y desenchufarlo de la toma de corriente.
Manipular un dispositivo electrónico conectado a la red eléctrica puede causar graves daños por electrocución o, en este caso, por movimiento automático de las aspas.
Paso 1
En un cubo con agua templada hay que echar jabón de lavavajillas y utilizar la mezcla para limpiar las aspas del ventilador con la ayuda de una esponja. Es conveniente colocar paños o toallas bajo el ventilador para evitar gotear la superficie.
Paso 2
Secar las aspas con un trapo seco teniendo especial cuidado de que el agua no entre en el motor y cause daños irreversibles.
Paso 3
Retirar la rejilla frontal del ventilador. Si están fijadas con tornillos es conveniente guardarlos todos juntos en un mismo sitio para evitar pérdidas.
Una vez abierta la tapa de la parrilla, limpiar las zonas más inaccesibles con la ayuda de un pincel o cepillo de dientes. A continuación, basta con completar la limpieza con una bayeta ligeramente mojada con agua y jabón y secar la zona correctamente.
Paso 4
Repite la misma operación con la parrilla trasera. Recuerda que la rejilla se separa de la estructura del ventilador girando en el sentido de las agujas del reloj.
Paso 5
Finalmente, es conveniente limpiar la base del ventilador con un paño húmedo con agua y jabón, secándola adecuadamente al finalizar.
Una vez que llegues a este punto, es bueno hacer un repaso de secado de todas las partes antes de colocarlas en su sitio y volver a montar el ventilador.
En algunas ocasiones, al limpiar un ventilador que lleva sin utilizarse mucho tiempo, algunas zonas pueden humedecerse, así que es conveniente comprobar su correcto funcionamiento antes de colocarlo de nuevo en su sitio.
Pasos EXTRA
En caso de dispositivos que lleven sin utilizarse mucho tiempo y no hayan estado debidamente protegidos, a veces es necesario utilizar una pistola de aire comprimido con la que quitar la mayoría de la suciedad en la superficie y en pequeños espacios de difícil acceso.
En este caso, es mejor limpiar el ventilador al aire libre para no ensuciar ningún objeto o superficie con los restos despedidos del dispositivo.
Si quieres limpiar un ventilador como un auténtico profesional, puedes utilizar un poco de lubricante en las aspas para favorecer su movilidad y ayudar a que se deslicen correctamente.
Consejos para limpiar un ventilador
Algunas estructuras de los dispositivos de aire son más complejas que otras. Por eso es conveniente fotografiar cada paso al limpiar un ventilador para asegurarse de que todas las piezas se colocan de forma correcta en su sitio.
Añade a las tareas de limpieza una aspiradora y evitarás mucho tiempo, ya que absorberán una gran cantidad de suciedad durante el proceso. Obviamente, no te librará de usar agua y jabón, pero será de gran ayuda para grandes acumulaciones de polvo o puntos inaccesibles.
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Un exceso de ruido o la oscilación del movimiento de las aspas son un claro síntoma de que han quedado mal colocadas. Al limpiar un ventilador es conveniente manipular las partes con las aspas completamente paradas, por lo que evita tocarlo si no está parado completamente.
Al limpiar un ventilador con agua y jabón pueden quedar restos de humedad que constituyen un gran peligro en contacto directo con la electricidad. Seca con mucho cuidado todas las piezas de tu dispositivo.
Una limpieza periódica prolongará la vida de tu ventilador
Limpiar los dispositivos electrónicos del hogar, al igual que limpiar un ventilador, ayudará a que su conservación en buen estado permita que funcione al máximo rendimiento.
No es necesario limpiar un ventilador todos los meses si no hay suciedad acumulada, pero sí revisarlo y limpiarlo correctamente si lleva sin utilizarse mucho tiempo o si está ubicado en espacios rurales o expuestos a mayores agentes externos.
Limpiar un ventilador un par de veces al año evitará la acumulación de sustancias como el polvo y prolongará su vida útil, mejorando su rendimiento al evitar fricciones o sobrecalentamientos.
