¿Qué puede haber más natural y delicioso que cultivar tus propias y sabrosas frutas durante todo el año? ¡Incluso en invierno!

Imagina lo estupendo que sería recortar drásticamente la lista de la compra y asegurarte de consumir alimentos 100% orgánicos y llevar una vida más sostenible.

Es algo fantástico y descubrirás muchísimas ventajas al cultivar tus propios productos. Si te animas, este post es para ti. Vamos a explicarte cómo crear un invernadero casero con unos sencillos consejos.

Crear un invernadero casero

No hay que tener habilidades especiales para empezar a cultivar tus propios alimentos orgánicos en la comodidad de tu hogar. De hecho, con unos sencillos pasos, nada impedirá que disfrutes plantando y recolectando tus propios alimentos y disfrutando de una vida más sana y saludable.

Puede ocurrir que ya hayas consultado precios de invernaderos caseros y te hayas echado para atrás. O no te han inspirado la creatividad suficiente las ideas que has encontrado para ese pequeño espacio verde en tu casa.

Pues presta atención porque las ideas y el precio ya no son un problema. Hoy vamos a explicarte cómo crear tu invernadero casero barato y de forma fácil y rápida.

¿Qué es un invernadero casero?

Un invernadero es una superficie cerrada, estática y acondicionada para tener bajo control las condiciones de temperatura y humedad de cualquier cultivo.

Este tipo de estructuras se utilizan para proteger la plantación y cultivo de las plantas y hortalizas que elijas sembrar.

invernadero casero

Con un invernadero casero podrás plantar lechugas, brócoli, fresas, acelgas, espinacas, flores o arbustos para tu jardín o terraza en las épocas donde no es común que se germinen y crezcan con éxito..

Tips para crear un invernadero casero

Si quieres crear un buen invernadero casero, hay varias cosas que tienes que tener en cuenta antes de ponerte manos a la obra. A continuación te vamos a dar una serie de pautas que te ayudarán a decidir cómo hacer tu invernadero casero, en qué lugar debes instalarlo y qué materiales te conviene o no usar.

1. Elige un lugar donde puedas captar mejor la luz natural

Tu invernadero necesita estar en un lugar cálido y soleado para que tus plantas crezcan adecuadamente. Por eso, es conveniente elegir la mejor ubicación.

Para que puedas captar el sol a primera hora de la mañana, necesitas colocar el invernadero orientado hacia el sur o el sureste del terreno. Plantea bien su ubicación, porque lo ideal es que tu invernadero reciba más de seis horas de sol diarias sin interrupciones.

invernadero jardín

2. Usa materiales de calidad, aunque sean reciclados

El material que más se usa para los invernaderos es el vidrio, pero se trata de un material demasiado pesado, caro y frágil para usarlo al crear un invernadero casero. Lo mejor es fabricar un invernadero con láminas de policarbonato, acrílico, polietileno o fibra de vidrio.

Este tipo de paneles son de un material resistente y son excelentes para transmitir luz. Las láminas de fibra de vidrio se decoloran con el tiempo, así que usar plástico de polietileno te será mucho más asequible y fácil de instalar.

3. Instala unos buenos marcos de madera

Los marcos de los invernaderos son metálicos, pero una buena alternativa para crear un invernadero casero sostenible y barato es la madera.

De hecho, si no tienes mucha experiencia con las estructuras de hierro, lo mejor es la madera, ya que es más sencilla de trabajar y será perfecta para un invernadero pequeño o mediano.

4. El suelo es la base de todo

Puedes elegir cualquier material para el suelo de tu invernadero: baldosas, rejillas metálicas o plásticas, hormigón, tarima de madera o incluso la propia tierra.

Si quieres que tu invernadero sea lo más natural posible y eliges dejar el suelo en tierra debes asegurarte de que vives en una zona bastante seca. De no ser así, el suelo de tu invernadero estará constantemente lleno de barro y no podrás pasar.

  • Un consejo: cubre el suelo con piedras y haz caminos seguros que no estén constantemente mojados. Seguirás teniendo un invernadero con materiales de la naturaleza pero sin el engorro de que te llegue el barro a los tobillos.

5. Controla y regula la temperatura

La temperatura y la humedad son factores fundamentales para el crecimiento de las plantas. Que hagas un invernadero casero no significa que no puedas instalar un buen sistema de regulación de humedad y temperatura.

Hay a la venta muchos dispositivos económicos que te ayudarán a conocer ambos valores y, con esos datos, puedes elegir diferentes aparatos para controlar el nivel de temperatura o el porcentaje de humedad, como son por ejemplo los humidificadores. Si estás con ganas de adquirir uno, te dejamos esta guía de compra de un humidificador que seguro que te será de gran ayuda.

Para tener bajo control el exceso de calor en verano, coloca ventanas abatibles o enrollables, algunas rejillas de ventilación o incluso ventiladores o extractores. La temperatura ideal varía según el cultivo, pero los parámetros recomendados oscilan entre los 30º de máxima diaria y los 10º.15º de temperatura mínima por la noche.

Si la incidencia solar es elevada, un recurso es usar un manto para darle sombra a tus plantas y que no sufran el brillo directo del sol.

Por el contrario, cuando el clima se vuelva frío, puedes mantener tu invernador caliente instalando un calentador con termostato para regular la temperatura. Hay modelos muy sencillos y asequibles que incluso funcionan con placas solares.

Ventajas de crear un invernadero casero

Los motivos por los que cada persona desea un invernadero casero son muy variados.

Desde una alimentación más orgánica, a un modo de vida sostenible o una afición por el cultivo de verduras y hortalizas; sea cual sea el motivo que te mueve, lo que está claro es que vas a disfrutar de muchas ventajas al crear un invernadero casero.

  • Ahorro de dinero. En poco tiempo verás las ganancias de tener un invernadero en casa, porque disfrutarás el placer de cuidar y ver crecer tus propios alimentos mientras ahorras en la lista de la compra.
  • Variedad de alimentos. Puedes plantar cualquier clase de hortalizas o frutas y disfrutarás de los alimentos que te gustan, incluso en temporadas más largas a las propias de cada especie.
  • Puedes proteger mejor tus plantas. En un invernadero casero podrás mejorar y controlar con más facilidad las plagas y enfermedades de las plantas.
  • Ahorras el consumo del agua. Esto se debe a que en los invernaderos normalmente se usa el riego por goteo y la condensación de la humedad evita la sequedad.

Quiero un invernadero casero pero no tengo jardín

Verdaderamente, es complicado crear un invernadero casero de las mismas características en un jardín que en el balcón o la terraza de tu casa. ¡Pero no imposible!

Si no te decides por ninguno de los modelos prefabricados que hay en el mercado, construir un pequeño invernadero en tu piso también es una alternativa para cuidar tus plantas.

Lo primero que debes valorar es dónde tienes algo de espacio para tu invernadero. Puede ser un balcón, una terraza o incluso que dispongas de mucho espacio en la cocina.

invernadero en la terraza

Al igual que un invernadero de mayores dimensiones, el invernadero para un balcón o una terraza también lo puedes construir con una estructura de madera o metálica. Basta con medir las dimensiones del espacio y crear un armazón con esas medidas.

Ahora bien, ¿y el suelo? Una alternativa es crear una carcasa de bordes de madera de las medidas de ese espacio y grapar plástico de polietileno negro (el de los cultivos de fresas), de manera que tengas una especie de macetero gigante.

El polietileno te ayudará a generar calor y es fantástico para favorecer la desinfección. Después instala maderas creando la altura que prefieras y cúbrela de plástico de polietileno de baja intensidad.

¡Listo! Ya tienes tu invernadero casero. Ahora solo te queda elegir qué plantas quieres cultivar.