La calidad del aire en oficinas es un factor que cada vez tiene más importancia para el ámbito de la calidad laboral.

En estos últimos años, sucesos como la pandemia nos han hecho entender que mantener un ambiente limpio y bien ventilado puede prevenir muchas enfermedades respiratorias.

Antes de la aparición de este virus contagioso conocido como Covid-19, la calidad del aire en centros de trabajo ya era un tema que estaba adquiriendo notoria importancia.

Muchas empresas han notado que la mejora del sistema de ventilación en espacios comunes disminuye la cantidad de enfermedades respiratorias en sus trabajadores.

Y no solo eso. La calidad del aire en oficinas y espacios de trabajo es un factor fundamental para la mejora de las condiciones de trabajo y de salud laboral. Veamos por qué.

Cómo mejorar la calidad del aire interior en oficinas

Sobre todo en una época como esta, en la que la aparición del Covid-19 ha hecho más relevantes los controles de espacios seguros en el ambiente laboral, saber cómo medir la calidad del aire en el trabajo permitirá tener bajo control posibles focos de contagio.

Para poder medir la calidad del aire en centros de trabajo es necesario tener en cuenta diversos factores. Estos parámetros ayudarán a determinar cuáles son las mejoras que deben hacerse en la oficina o centro de trabajo para evitar enfermedades.

Para ello lo recomendable es:

Medir los niveles de contaminación por CO. Y no solo verificar la contaminación por monóxido de carbono, sino también por ozono, partículas en suspensión o radón.

Humedad y temperatura. Es otro de los factores a tener muy en cuenta. En lugares en los que hay una humedad muy elevada se pueden desarrollar patógenos perjudiciales para la salud.

Ventilación adecuada. Es importante verificar que los sistemas de ventilación son adecuados. Un protocolo de aireación y ventilación permite el correcto tratamiento de bacterias y partículas en suspensión.

Tipo de mobiliario. No solo es una cuestión de estética, sino de salud. El material con el que están fabricados los muebles de la oficina también incide en la calidad del aire. Muebles muy obsoletos pueden desprender partículas contaminantes que afecten a la salud de los trabajadores.

Evaluar los tipos de productos de limpieza. Los productos de limpieza suelen contener componentes químicos con los que se busca eliminar bacterias. Conviene tener bajo control el tipo de compuestos de los productos de limpieza y los posibles daños secundarios de su uso a la salud de las personas.

Verificar si es un ambiente libre de humo. La contaminación por tabaco en una zona de trabajo es sumamente grave. Numerosos estudios indican que el humo del tabaco también afecta directamente a los fumadores pasivos. La ley es muy clara al respecto y establece la zona de trabajo como un espacio libre de humo.

no fumar trabajo

Usos de filtros de contaminantes. Conviene renovar los filtros de los dispositivos de climatización y aire acondicionado adecuadamente. Su uso permite reducir la transmisión de agentes contaminantes externos al interior del edificio o zona de trabajo.

Mínima exposición a agentes de combustión. Es muy importante minimizar la exposición de las personas a contaminantes derivados de la combustión, como sistemas de calefacción obsoletos.

Eliminación o separación de fuentes. Conviene adecuar la separación de las fuentes de olores, gérmenes, polución o humedad a través de sistemas que los puedan contener.

Control activo VOC. Conocidos también como compuestos orgánicos volátiles. Para ello, es recomendable el uso de filtros que reduzcan las partículas avanzadas de carbonos.

Control de mohos y microbios. Mantener un protocolo de revisión para eliminar las fuentes de microbios y mohos es fundamental. Para ello, conviene hacer uso de dispositivos que permitan su control y eliminación.

Medir la calidad del aire en el trabajo

medidor calidad del aire

Saber cómo medir la calidad del aire en el trabajo permite disfrutar de un ambiente seguro para todos los miembros de cualquier empresa. Igualmente, además de las mediciones es conveniente mantener un protocolo adecuado que garantice la pureza del aire, como es por ejemplo contar con unos purificadores de aire en el área de trabajo.

A continuación, te damos algunos datos que te pueden ser útiles para mantener un ambiente seguro en tu lugar de trabajo.

1. Uso de sensores ambientales.

Es importante contar con sensores que permitan medir el ambiente del lugar de trabajo. Para ello, en el mercado hay disponibles sensores de CO, CO2, temperatura, velocidad del aire o control integral del sistema de ventilación.

2. Uso de ventilación natural.

Si es posible es necesario que se cuente con espacios de ventilación natural. Es decir, que se puedan abrir las ventanas y permitir que entre aire limpio y fresco cada cierto tiempo.

3. Uso de ventilación mecánica.

No solo la ventilación natural es un recurso efectivo para mantener una buena calidad del aire en espacios laborales. La ventilación mecánica mediante dispositivos adecuados se encarga de airear adecuadamente el lugar y garantizar aire fresco.

4. Protocolos de limpieza.

protocolo limpieza

Higiene y limpieza van de la mano. Y para un ambiente saludable son dos pilares fundamentales. Es muy importante que se haga una limpieza adecuada en todos los espacios, además de dotar al servicio de limpieza con los materiales necesarios y conocimientos de uso de las diferentes sustancias.

La normativa sobre ambientes seguros y saludables no deja de crecer y mejorar en aras de espacios de trabajo adecuados. Revisar los últimos avances y recomendaciones al respecto es una práctica positiva en cuanto a política empresarial responsable.

Cada espacio de trabajo, así como la ubicación de la empresa, contempla unas medidas determinadas. Conocerlas permite cumplir con todos los requisitos necesarios para ofrecer un ambiente seguro tanto a ti como a tus trabajadores.

¿Qué puede ocasionar una mala calidad del aire en los centros de trabajo?

Para conseguir buena calidad del aire en centros de trabajo es necesario proceder a la eliminación de agentes contaminantes o focos de enfermedades para los usuarios de esos espacios, así como evitar el contagio de patologías respiratorias entre los trabajadores.

Entre algunos de los síntomas que se presentan cuando hay una deficiente calidad del aire están:

  • Aumento de las enfermedades. Por lo general aquellas que están relacionadas con las vías respiratorias como el asma, la rinitis, hipersensibilidad en la nariz, enfermedades infecciosas como la gripe e incluso afectaciones dermatológicas.
  • Molestias en los ojos. Suele sentirse sequedad, escozor, lagrimeo y enrojecimiento de los ojos.
  • La piel. Aunque no lo parezca, una baja calidad de aire afecta la piel. Las señales que lo evidencian son sequedad, picor o enrojecimiento de algunas zonas de la piel. Si estás en un ambiente demasiado seco, tal vez te interese nuestro artículo “¿Sirve un humidificador para hidratar la piel?”.

A priori, una ventilación deficiente también puede generar malestar general. Sentir dolores de cabeza, debilidad, somnolencia, problemas para concentrarse, náuseas e irritabilidad constituyen síntomas inequívocos de que los parámetros de salubridad ambiental no son los correctos.

Recomendaciones saludables en el trabajo

De igual manera que conviene mantener una política de higiene y limpieza adecuada, es conveniente dotar a los espacios de trabajo de dispositivos adecuados para favorecer un ambiente más saludable.

Las empresas deben contemplar la instalación de humidificadores, deshumidificadores, aparatos de aire acondicionado o cualquier elemento necesario para mantener una correcta calidad del aire en oficinas.

Sin embargo, mantener una correcta calidad del aire en oficinas requiere de un mantenimiento regular y adecuado de los sistemas de ventilación, calefacción, aireación o climatización del hogar.

Todos y cada uno de los dispositivos instalados en el espacio de trabajo deben cumplir con los estándares de salubridad y funcionar adecuadamente.

De nada sirve instalar todos estos sistemas y no hacer una constante y adecuada rutina de limpieza y mantenimiento de los filtros para no permitir que los agentes contaminantes se acumulen de manera desproporcionada y desvirtúen su funcionamiento..

En definitiva, recuerda; un aire deficiente en la zona de trabajo puede afectar seriamente a la salud y por lo tanto afectar al desempeño en las actividades de trabajo. Cuida la salud de tu empresa con un control adecuado de la calidad del aire.