Un ventilador es un equipo que cuenta con un motor y hélices que tiene como función principal lograr desplazar o hacer circular el aire en una determinada estancia.
Conocer todas las funciones de un ventilador es muy útil, ya que de esta manera les puedes dar el uso adecuado a este tipo de equipos y sacar el máximo partido de ellos.
Aunque pueda parecerte un dispositivo eléctrico muy simple, en el siguiente artículo comprobarás que conocer las diferentes funciones de un ventilador te resultará más útil de lo que creías.
Índice de contenidos
Tipos de ventilador
Para poder tener claras las diferentes funciones de un ventilador es necesario conocer primero los diferentes tipos de ventilador que existen:
Industriales
En las industrias el uso de ventiladores es muy útil. Los ambientes cerrados, la actividad industrial y la concentración de personas en un espacio puede generar inconvenientes fácilmente salvables con el simple uso de un ventilador.
En el sector de la industria se usan varios modelos de ventiladores, en función de su actividad o sus necesidades:
- Helicoidales o axiales. Son aquellos ventiladores en los que el flujo de aire discurre en dirección paralela a su eje. Son modelos capaces de mover un gran volumen de aire con muy poca presión.
- Radiales o centrífugos. En este caso el aire sale en dirección radial a su eje. Los modelos radiales se pueden dividir en ventiladores centrífugos con palas hacia adelante y ventiladores con palas hacia atrás.
- Ventiladores tangenciales. En este caso el flujo de aire va en dirección tangencial a su eje. Conviene saber que, en este caso, el consumo eléctrico suele ser muy elevado, ya que funciona con un sistema trifásico, su volumen acostumbra a ser mucho más grande y ofrece una mayor resistencia.
Doméstico
El uso de ventiladores para el hogar u oficina es muy común y está bastante extendido entre la población en general. Estos dispositivos sirven para aliviar las altas temperaturas y para dar movilidad a un ambiente cerrado.
Para el hogar y para el pequeño comercio, en el mercado podemos encontrar varios modelos diferentes:
- Ventilador de techo. Suelen ser más complejos, ya que requieren instalación toda vez que funcionan fijados en el techo de la estancia. La particularidad de su funcionamiento radica en su diseño, y es que al estar colocado en una zona superior logra que haya una mayor circulación de aire y, por lo tanto, un ambiente más fresco.
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- Ventilador de mesa. No requieren instalación ni es necesario que se fijen a una estructura, ya que cuentan con una base que les permiten mantenerse apoyados en el suelo.
- Ventilador de pared. Es un modelo muy similar al ventilador de mesa, pero se instala en una pared en espacios limitados, sobre todo en esquinas, ángulos de habitaciones o pasillos. Una de sus mayores virtudes es que ventilan y refrescan sin intervenir con el tránsito de personas ni molestar con otro tipo de mobiliario, gracias a su posición en la pared.
- Ventilador de pie. Incorporan una función oscilante que permite distribuir el aire en la estancia de forma más efectiva. Puede modificarse el ángulo de acción y su altura, por lo que son muy útiles en zonas comunes e incluso en el dormitorio. Son dispositivos muy sencillos de trasladar que apenas requieren mantenimiento ni tareas de limpieza.
- Ventilador de torre. Es tal vez el modelo más estético y funcional. Su diseño vertical y cilíndrico atrapa el aire en la zona baja de la estancia y lo mueve hacia arriba con sus palas rotativas, distribuyéndolo posteriormente. Su tamaño y configuración lo convierte en uno de los modelos más demandados, ya que puede ser guardado en un espacio reducido.
La ventaja que tienen los ventiladores domésticos sobre otro tipo de equipos similares de climatización, es que estos tienen un consumo menor de energía. Por lo que son usados en épocas en las que el calor no es tan elevado como para necesitar otro tipo de equipo, como un aire acondicionado.
Partes de un ventilador
Para entender mejor las funciones de un ventilador es necesario conocer las partes que lo conforman o, al menos, las más importantes.
Dependiendo del modelo, el ventilador está configurado por una serie de elementos que permiten desarrollar la actividad fundamental y primigenia para la que está diseñado: mover el aire de una estancia.
- Hélices, aspas o palas. Son las grandes protagonistas de este tipo de dispositivos. Su presencia es sinónimo de ventilación y aireación. Las palas de un ventilador pueden estar fabricadas en diferentes materiales, como aluminio o plástico, y su configuración presenta una gran resistencia para tolerar la presión del aire que se mueve sin resultar dañadas.
- Motor. Sin él o una energía externa que diese movimiento a las palas, las funciones del ventilador serían inexistentes. El motor transforma la energía eléctrica en energía mecánica que hace girar las hélices.
- Eje y soporte del eje. El eje une el motor del ventilador con las palas o hélices y se encuentra cubierto por una carcasa que sostiene todo el dispositivo y oculta el mecanismo.
El soporte es relevante en el caso de los ventiladores de pie o los ventiladores de torre, ya que conforman la propia estructura del dispositivo.
Aunque un ventilador también incluye bobinas, poleas, correa, el marco de cobertura de las hélices, un rotor y otras piezas, fundamentalmente son las que hemos detallado las que dan sentido a la verdadera utilidad de un ventilador y permiten la eficacia de su uso.
Modos y funciones de un ventilador
Puede parecer un dispositivo simple con una única utilidad: mover el aire de una estancia. Pero, en realidad, su funcionamiento permite disponer de una serie de ventajas muy interesantes.
Entre las funciones de un ventilador, las más destacadas (¡y útiles!) son:
Climatización y ventilación
Los ventiladores son utilizados genéricamente para lograr desplazar el aire en una habitación y, de esta manera, lograr reemplazarlo por un aire más fresco y limpio. Su uso es ideal en épocas calurosas en las que se busca que haya movimiento del aire en una habitación.
Extracción
Son modelos diseñados para extraer el aire cargado o el humo de una estancia, bien sea a un sistema de filtrado o al aire libre.
Calefacción
Se puede utilizar un ventilador para lograr distribuir el aire caliente en una habitación y de esta manera lograr una mejor climatización.
Cortinas de aire
En este caso, gracias al funcionamiento de un ventilador, las aspas se encargan de crear una barrera invisible sobre una puerta o acceso, logrando de esta manera separar dos ambientes de manera eficiente y sin limitar el acceso a los mismos.
Refrigeración
Los ventiladores suelen ser usados en equipos electrónicos en los que es necesario extraer el aire caliente de ellos para evitar sobrecalentamientos. Por ejemplo, es el caso de los ventiladores de los ordenadores.
Suministro de aire y oxígeno
La ventilación mecánica es un elemento vital en medicina. Los ventiladores usados principalmente en el área de la medicina están destinados a dar soporte de vida a pacientes que presentan problemas para respirar por su cuenta.
Aunque estas son las funciones de un ventilador más habituales, este tipo de dispositivos están presente en espacios o actividades como los aerogeneradores, las salas blancas, el tratamiento de aire comprimido, maquinaria diversa y cuadros eléctricos.
Es posible que esta información te permita elegir el ventilador ideal para ti o que te haya aportado un mayor conocimiento de las funciones de un ventilador y que eso te haya generado nuevas dudas o preguntas.
Sea cual sea tu caso, en Airalia estamos a tu disposición para responder a todas tus preguntas y resolver tus dudas con respecto a las funciones de un ventilador y a la mejor elección de un dispositivo de ventilación en función de tus necesidades.
