Si estás buscando comprar un masajeador anticelulítico no te pierdas esta guía de compra y comparativa.
Más que un problema, la celulitis es en muchos casos, una obsesión para un gran número de mujeres. De ahí que cualquier producto destinado a combatirlo suela gozar de bastante éxito comercial. Los masajeadores anticelulíticos son uno de estos productos que se han hecho un hueco en el mercado y que cada vez tienen mayor demanda.
El problema es que normalmente sus usuarias no tienen demasiada información sobre ellos y por tanto no siempre adquieren el masajeador anticelulítico adecuado. No suelen verse anuncios ni publicidad que expliquen las ventajas de un modelo sobre otro, lo que ocasiona que a veces la compra resulte en una decepción.
Para evitar que eso suceda, vamos a compilar en esta guía todo lo que necesitas saber sobre los masajeadores anticelulíticos, de manera que, si tienes en mente comprar uno, puedas hacerte con un aparato eficaz y que te proporcione los resultados esperados.
Índice de contenidos
¿Cuál es el mejor masajeador anticelulítico?
A continuación os presentamos tres modelos que, por sus características técnicas y las opiniones emitidas por quienes ya los han comprado, podrían optar fácilmente a ser merecedores de ese calificativo.
Dos de ellos son masajeadores anticelulíticos eléctricos, aparatos tecnológicamente avanzados y con múltiples prestaciones, que son lo que el público demanda en este tipo de productos, mientras que nuestra tercera recomendación es un masajeador anticelulítico manual, enfocado a consumidoras con unas expectativas y preferencias bien distintas.
Qué es un masajeador anticelulítico y cómo funciona
Un masajeador anticelulítico es un dispositivo ideado para aplicar masajes en áreas donde hay una clara presencia de celulitis con la intención de eliminarla.
Por lo general, la eficacia de estos masajeadores se ve potenciada si su uso se combina con cremas o lociones diseñadas para combatirla, ya que de este modo ambos métodos actúan al unísono creando un efecto de sinergia.
Existen masajeadores anticelulíticos manuales y eléctricos. Los manuales son más baratos y sencillos de utilizar, si bien los eléctricos, por su parte, suelen incorporar interesantes funciones y reducen el esfuerzo, ya que no hay que ejercer fuerza o presión sobre ellos para que realicen su acción masajeadora. Sepamos un poco más sobre cada uno de ellos:
Masajeadores manuales
Los masajeadores manuales simplemente ejercen una acción mecánica sobre la zona, y como resultado de la fricción con la piel, son capaces de producir una mayor afluencia de sangre a la zona. Por lo general constan de bolas y rodillos de diferente grosor e incluso realizados en materiales diferentes para producir una estimulación más efectiva.
Masajeadores eléctricos
Tienen un rango más amplio de funciones. En el caso de los masajeadores eléctricos los rodillos o cabezales también presentan nódulos con diferentes niveles de dureza, pero en este caso son los impulsos eléctricos los que los mueven ejerciendo el efecto de masaje, sin que haya que ejercer presión alguna si no se desea.
Además, bastantes modelos presentan una función de calor por infrarrojos, otros tienen efecto vibratorio, o incluso efecto de succión. Todas estas funciones, juntas o por separado, buscan aumentar la circulación sanguínea en la zona y estimular los vasos a un nivel más profundo, así como lograr una movilización de los depósitos grasos que facilite su eliminación.
Masajeador anticelulítico: cómo se utiliza
Aunque un masajeador anticelulítico tiene un manejo bastante intuitivo, es interesante dar algunas indicaciones que puedan resultar útiles de cara a maximizar su eficacia. Siguiendo estas pautas en la utilización de masajeadores, los resultados podrán apreciarse con mayor celeridad.
Estimula la circulación antes de iniciar el masaje
Igual que a un coche le cuesta arrancar, pero una vez en marcha, alcanza fácilmente la máxima velocidad, la acción del masajeador será más eficaz si ya has estimulado previamente la circulación de la zona. Puedes conseguirlo haciendo alguna actividad física o dándote una ducha caliente con antelación, ya que un aumento de la temperatura va unido por lo general a un mayor flujo de sangre.
Emplea una crema anticelulítica
Otra manera de que el área tenga una mayor estimulación es el empleo de cremas. Estas cremas, además de los principios activos incluidos en su composición, suelen tener un efecto frío-calor que resulta muy útil, ya que prolongan el estímulo térmico más allá de la fricción y permanecen actuando por más tiempo. Si bien no es este el momento de extenderse en este punto, con las cremas anticelulíticas sucede como con todo: las hay más eficaces y menos.
Mueve el masajeador celulítico en círculos
Está comprobado que la eficacia del estímulo es mayor cuando el movimiento se lleva a cabo aplicando el masaje en forma de círculos concéntricos, por lo tanto, trata de mantener el masaje efectuando este movimiento con la mano con la que sujetas el aparato. Esto también explica por que la mayoría de los masajeadores celulíticos tienen una forma circular. No sucede nada porque en determinados momentos realices movimientos direccionales de otro tipo, pero como norma general, el masaje debe realizarse siguiendo esta pauta.
Aumenta la presión progresivamente
Si estás utilizando un masajeador celulítico manual no tienes la opción de incrementar la potencia, así que, con objeto de que el efecto alcance las zonas más profundas, necesitas ir incrementando la presión con la que aplicas el masajeador. Esto suele resultar en una sensación algo molesta al cabo de unos segundos si se ejerce mucha fuerza, por lo que se hace necesario llevar a cabo pausas, tras las cuales tendrás que volver a realizar el movimiento de manera enérgica.
No es fácil saber cuando la presión que estás llevando a cabo es excesiva, pero un indicador de ello es la aparición de cardenales en la piel. Si tras los masajes con este aparato tu piel se resiente y aparecen manchas moradas, debes dejar que se recupere, y tomar nota para que la próxima vez no ejerzas tanta fuerza.
No alargar el masaje más de 15 minutos
Otra de las razones por la que estos moretones pueden aparecer es que tus sesiones de masaje sean demasiado prolongadas. Especialmente en lo que se refiere a aparatos masajeadores anticelulíticos con efecto vibratorio, una exposición demasiado larga de los pequeños vasos sanguíneos a este estímulo puede resultar en su ruptura. Por lo tanto, no sólo es importante que encuentres el nivel de presión adecuado, sino también que limites la duración de estas sesiones. Más no siempre es mejor.
En qué fijarte para comprar un masajeador anticelulítico
A priori, no resulta fácil distinguir qué características hacen unos masajeadores anticelulíticos mejores que otros. Sin embargo una aproximación más cercana a las principales funciones de estos aparatos nos darán una pista sobre qué valorar y un criterio con el que elaborar comparativas.
Veamos qué preguntas debes hacerte antes de comprar un masajeador, ya que de tus respuestas se derivará la elección correcta.
¿Qué tipo de masajeador buscas? ¿Manual o eléctrico?
Esta es la primera y principal pregunta que debes hacerte, ya que de ella se derivan las demás. Si tu elección está condicionada por el precio, está claro que tu elección será un masajeador anticelulítico manual, ya que estos modelos, al ser más simples, resultan más económicos.
También la simplicidad de uso es un elemento a tener en cuenta para decantarte por uno u otro. Por mucho que los masajeadores anticelulíticos eléctricos sean más completos, hay quien valora, precisamente, la ausencia de complicaciones. Con un masajeador anticelulítico manual no hay que preocuparse por velocidades, vibraciones, ni ninguna otra cosa que no sea el uso intuitivo del masajeador. Se aplica vigorosamente por la zona a tratar, y listo.
Este tipo de usuario/a que valora la sencillez lo tendrá claro: su elección obvia debe ser un masajeador manual.
Ahora bien, si no es el caso, y lo que buscas es un masajeador anticelulítico eléctrico también debes tomar decisiones al respecto.
¿Tu idea es que el masajeador te sirva para algo más que para masajes anticelulíticos? Si es así debes buscar un masajeador anticelulítico más versátil que te permita emplearlo para masajes relajantes.
Como ves, tus expectativas y los usos que tengas pensado darle al aparato son lo que va a determinar en primer lugar el tipo de masajeador que necesitas.
¿Qué funciones necesitas/quieres?
Si finalmente tu elección es la de adquirir un masajeador anticelulítico eléctrico, tendrás que determinar hasta qué punto algunas funciones son importantes o prescindibles para ti.
Velocidades
¿Cuántas velocidades necesitas? Lo normal es que cualquier masajeador anticelulítico cuente con dos, pero algunos modelos tienen más. De nuevo, tus expectativas van a determinar hasta qué punto son necesarias más de dos velocidades, ya que el hecho de que cuente con más de dos no las hace intrínsecamente mejores.
Un masajeador con varias velocidades te va a permitir un paso intermedio más gradual entre la potencia mínima y la máxima. ¿Es esto relevante para ti? Esto es lo que debes tener en cuenta.
Autonomía
Otro punto a considerar es si el aparato tiene mayor o menor autonomía, pero una vez más, se trata de algo que a efectos prácticos no tiene una gran relevancia.
Piensa que el tiempo máximo de masaje debería ser de 15 minutos, y todos los aparatos tienen suficiente autonomía como para funcionar durante ese periodo de tiempo.
La diferencia entre unos modelos y otros será que los que tengan menos autonomía tendrán que enchufarse a una fuente de alimentación con mayor frecuencia , mientras que los modelos con mayor autonomía te permiten olvidarte de este detalle por más tiempo.
Ya hemos mencionado que algunos modelos incluyen funciones destinadas a realizar masajes relajantes, y que traen varios cabezales intercambiables que estimulan de distinta forma.
¿Es esto importante para ti? ¿O tu única intención es disponer de un aparato que te ayude a eliminar la celulitis en el menor tiempo posible y con la mayor eficacia?
Efecto calor
Parte fundamental del proceso de movilización de la grasa localizada es que la zona adquiera un aumento de temperatura que permita una mayor fluidez de la circulación sanguínea.
Para ello, dentro de las funcionalidades de un masajeador anticelulítico a veces se incluye el efecto calor.
Este efecto calor se produce por medio de infrarrojos, aunque en los modelos más obsoletos se emplea un mecanismo eléctrico que calienta una zona metálica que hace contacto con la piel.
En cualquier caso, lo anteriormente señalado tiene el mismo valor aquí. El efecto calor puede obtenerse por varias vías, bien por la propia fricción como por la aplicación de cremas formuladas con ese objetivo, o por el calor que emite el propio aparato.
Es tu decisión elegir un aparato con esta función o no, aunque los masajeadores más modernos y eficaces suelen llevarla.
Limpieza del masajeador anticelulítico
Dado que el masajeador anticelulítico va a estar en contacto con cremas, vas a tener que llevar a cabo esta tarea cada vez que lo uses. Por eso es importante que su limpieza se realice de forma sencilla.
Por lo tanto, si te inclinas por un modelo que incluya varios cabezales, éstos deben de intercambiarse fácilmente, para que no te cueste esfuerzo reemplazarlos al proceder a su limpieza.
Los mejores masajeadores anticelulíticos
El mercado ofrece una gran variedad de modelos, por lo que determinar si hay uno que sea superior a los demás no es tan sencillo. Quizás un enfoque más adecuado sea buscar qué masajeador anticelulítico se acerca más a tus necesidades personales.
La respuesta a todas estas preguntas es lo que va a determinar cuál es el mejor masajeador anticelulítico para ti.
Sin embargo hay modelos cuya calidad y variedad de funciones los convierten en elecciones obvias para aquellos usuarios más exigentes que quieren comprar el mejor masajeador anticelulítico del mercado.
Masajeador anticelulítico Solac Sculptural ME7711
65,90 EUR
Amazon.es
Este modelo de Solac ofrece grandes resultados a sus usuarias, gracias a la combinación de un masaje circular excéntrico, presión neumática y el calor de los infrarrojos.
Con una gran variedad de cabezales (trae hasta un total de 6), permite adaptar su uso a cada problemática concreta, ofreciendo una versatilidad con la que que otros modelos no pueden competir: intercambiando los distintos cabezales se pueden tratar desde la flacidez a la celulitis blanda o la celulitis edematosa, así como la tan común retención de líquidos.
La combinación de estos con la regulación de potencia adecuada facilita que en un tiempo relativamente corto se puedan apreciar mejoras notables. El hinchazón de las piernas desaparece y la piel de naranja se reduce de forma ostensible.
Un modelo, pues, que podemos considerar entre los más avanzados y que es capaz de satisfacer a las usuarias más exigentes.
Masajeador anticelulítico Stephanie Franck My Body Shaper
10,90 EUR
Amazon.es
Entre nuestras recomendaciones no queríamos dejar de lado los masajeadores anticelulíticos manuales. En este sentido, el modelo My Body Shaper de Stephanie Frank es uno de los más destacados.
De pequeño tamaño, ligero y con un precio al alcance de cualquier bolsillo, es la alternativa perfecta para quienes buscan un masajeador sencillo y sin “avances tecnológicos” que les resultan complicados de entender.
Su forma ergonómica permite un agarre muy cómodo que facilita su uso, y basta con emplearlo de forma consistente durante 5 minutos al día para empezar a ver resultados en el medio plazo. La piel cobra más firmeza y reduce la tensión muscular. Para unos resultados más rápidos es conveniente combinar su uso con una crema, aunque sin ésta los resultados también podrán apreciarse.
Al tratarse de un rodillo manual, es necesario ejercer cierta presión para lograr una máxima estimulación, y además, al carecer de componentes eléctricos, cuenta con la ventaja de poder utilizarse bajo la ducha.
Conclusión
Para acertar con la compra de un masajeador anticelulítico necesitas tener claro qué tipo de masajeador quieres, si manual o eléctrico, y en este caso, saber cuales son tus expectativas respecto al aparato. Un masajeador, por sí solo, no va a poder ofrecer resultados si no eres constante en su utilización, poco importa si viene equipado con los últimos adelantos tecnológicos.
Una vez que sepas exactamente qué tipo de masajeador necesitas, simplemente valora precios, opiniones y funcionalidades, y elabora un listado con aquellos modelos que reúnan la mejor valoración conjunta para elegir finalmente entre ellos.
¿Que no quieres complicarte tanto en la elección de un masajeador anticelulítico? En ese caso, lo más rápido es que te decidas por alguno de los modelos que te sugerimos aquí, ya que reúnen un conjunto de características que satisfacen a una gran mayoría de usuarios.
Christina G. Nogueira
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Elegir un masajeador anticelulítico es una cuestión muy personal. Hay quien prefiere aparatos eléctricos que hagan todo el trabajo de masaje mientras que en otros casos las preferencias se centran en un masajeador manual, ya que, en su opinión, éste ofrece un mayor control sobre la presión que se ejerce en la zona tratada.
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