Esta vez le toca el turno a la panificadora Kenwood. Nunca nos ha disgustado esta marca, por lo que no nos ha sorprendido las buenas prestaciones que nos hemos encontrado. Sin sorpresas desagradables, vamos, y a un precio algo más asequible que otras panificadoras baratas.
215,34 EUR
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Especificaciones de la panificadora Kenwood BM450
Tiene una potencia de 780W. Vamos, que tenemos vatios para aburrir. Con esa potencia pasa un poco como con los robots de cocina que hacen de todo menos freír, incluyendo sofritos: con esta panificadora no se puede utilizar la función 100% horno, pero sí que se le aproxima ligeramente. El pan te sale bastante crujiente si se lo pides, por lo que está algo por encima de la media de las consideradas como panificadoras baratas.
El tamaño es algo que la aproxima al mismo nivel que el resto. Vuelve a ser un problema para los que tengáis los bancos o encimeras llenas, porque sus 31,5 x 23,5 x 38,5 cm unidos a sus nueve kilos hacen de esta una panificadora-monstruo, que es como nos gusta llamarlas de vez en cuando. Es un fastidio, pero fácilmente minimizable: no os la compréis si vais justos de espacio, en serio; si tenéis, en cambio, no es una compra desdeñable, en relación calidad/precio.
Incorpora un compartimento para los ingredientes extra que queráis usar para hacer vuestro pan. La panificadora está hecha de acero inoxidable pero a pesar de tener una consistencia general bastante sólida, la cubeta donde se prepara el pan es muy endeble -y no excesivamente grande: un kilo-. Pero bueno, sigue siendo fácil de limpiar, así que ni tan mal. En cuanto a programas, lleva 15. Dudamos mucho que vayáis a usarlos todos, pero aquí hay una peculiaridad: si sois unos artistas de la masa, podéis crearos programas propios para hacer el pan como os venga en gana, saltándose a la torera las limitaciones de los programas estándar. A nosotros, de todos modos, para lo que viene en el recetario nos basta.
Valoración personal de la panificadora Kenwood BM450
Empezaremos diciendo que la relación calidad/precio es buena. Nos gusta el acero inoxidable y nos gustan las panificadoras, por lo que es algo así como Joey cuando se come el pastel de carne con mermelada de Rachel. ¿Cómo no nos va a gustar? A pesar de que haya cosas que se puedan mejorar ligeramente, en general lo consideramos una buena adquisición.
De ruido no va mal del todo, pero se podría disminuir un pelín. Programa con más horas de antelación de las que sois capaces de dormir y mantiene la temperatura durante 60 minutos. Para el pan puede que no sea una gran ventaja, pero cuando queráis tener preparada masa de pizza para cuando volváis a casa lo agradeceréis. Ya sabéis todos lo incómoda que es una masa que se ha endurecido por las bajas temperaturas. Y es que es eso; permite hacer otras cosas además de pan. Funciona de amasadora, por lo que igual le podéis dar más uso que el esperado por los señores de Kenwood.
Su punto más negro es una relación, pero afortunadamente no me estoy refiriendo a la de calidad/precio; esa ya hemos dicho que es buena. Estamos hablando de la de tamaño total/capacidad. Para semejantes dimensiones, esa cubetilla de un kilo se nos queda demasiado pequeña. Tened cuidado con eso cuando compréis este tipo de aparatos: pensaréis que es la mejor panificadora y de repente, al usarla, decepción total por el tamaño de su cubeta. ¡Al loro!
