Bienvenidos a nuestra guía para comprar una panificadora.
Una panificadora. Seremos sinceros. Nos encanta el pan, a quién no. Desde siempre. Desde que fuimos niños. Las tostadas con un chorrito de aceite de oliva, las rebanadas de centeno del pueblo de los abuelos, una hogaza blanda de pan blanco. Con semillas o con harina; tostado o de media cocción. Somos unos entusiastas de los panes, y por eso, son uno de los ingredientes básicos de nuestra cocina.
Pero os sorprenderá saber que muchos de nosotros no compramos el pan en el supermercado ni en una tienda local. Lo hacemos nosotros mismos, en nuestra casa. ¿Cómo? Con una panificadora. Un electrodoméstico al que se le saca un enorme partido y del que muchos de nosotros nos sentimos muy orgullosos.
¿Sabéis lo que es? ¿Habéis pensado alguna vez en adquirir una? Si queréis conocer nuestra opinión y nuestra experiencia no dejéis de leer esta guía para comprar una buena panificadora.
¿Cuál es la mejor panificadora?
A continuación os dejamos una tabla comparativa de las mejores panificadoras del mercado. Más adelante os describimos todos los factores en los que nos hemos basado para elegir los modelos de la tabla.
¿Qué es una panificadora?
Una panificadora es un electrodoméstico para fabricar pan casero. Un aparato de tamaño medio, moderno y orientado hacia la sencillez, independientemente de si tenemos o no conocimientos sobre la elaboración del pan. Su mayor ventaja es la autonomía que tiene, y la rapidez y efectividad con la que realiza este alimento tan indispensable. Por todo ello, las panificadoras actuales son un robot de cocina muy válido para quienes quieran disponer de su propio pan.
Además, las panificadoras están destinadas hacia la diversidad más absoluta. Con ellas se puede confeccionar una larga variedad de panes, como la barra de toda la vida, la baguette o el pan de molde. Las máquinas más sofisticadas permiten hacer bizcochos, bases de pizza o incluso mermelada. Además de esta heterogeneidad de productos, también podemos controlar el punto de tostado, el nivel de sal o harina y la mezcla de ingredientes que utilizará la panificadora.
Una herramienta extremadamente útil para fabricar, a nuestro gusto, un riquísimo pan doméstico repleto de oportunidades.
Conoce su funcionamiento
Básicamente, una panificadora se compone de un recipiente hondo donde se introducen los ingredientes y un panel de control en el exterior para programar el proceso. Este robot de cocina se encargará de mezclar, amasar, fermentar y hornear los ingredientes para preparar el pan. Y todo ello, él solito, sin más participación humana.
¿Sencillo, verdad? Seguro que os preguntáis cómo es posible. Es fácil de explicar: las panificadoras incluyen un amplio recetario donde se expone cómo se elaboran los panes: ingredientes, cantidades y tiempos de cocción, de tal forma que el usuario pueda cocinar lo que más desee. Además de ello, el electrodoméstico dispone de varios programas o modos de operación. Cada uno de estos está orientado a fabricar un tipo de pan en concreto: el pan normal, el pan de molde, el pan integral, el pan dulce y otras tantas combinaciones más.
En definitiva, una máquina de hacer pan funciona de la siguiente manera: se meten los ingredientes en sus respectivas cantidades, se selecciona el programa adecuado… y a esperar. En tres o cuatro horas, el pan estará listo para comer, calentito y delicioso.
Asimismo, la mayoría de las panificadoras incluyen un temporizador, mediante el cual se puede planificar para cuándo queremos tener el producto preparado. Eso supone un gran desahogo para la gente que no tiene tiempo para hacer las compras o preparar la comida. Os juramos que, una vez que os acostumbrais, uno no puede dejar de usarla.
Por qué comprar una panificadora
En nuestro caso, la compramos para tener día tras día un pan casero y muy personal. Casi un capricho. Pero muchos de vosotros y vosotras seguramente podréis emplearlo para otros menesteres. Lo que está claro es que cada cual tiene sus necesidades, que es lo primero en lo que hay que fijarse.
Una panificadora supone muchas posibilidades y facilidades. Por un lado, poder preparar el pan que queramos y cuando queramos. Por otro, no tener que estar pendiente de panaderías y horarios, y cargando con las barras de pan. Por el contrario, se hará necesario que compremos los ingredientes básicos, aunque os aseguramos que será mucho más barato que comprar el producto en una tienda.
A continuación hemos enumerado una serie de ventajas y desventajas, para que conozcáis cada uno de los puntos fuertes de una panificadora, y qué se le puede achacar a este robot de cocina.
Ventajas
- Si hacéis pan casero, ahorraréis energía y tiempo. Ya no tendréis que estar con el rodillo amasando durante horas y gastando una considerable energía.
- Podréis elaborar un gran número de panes diferentes. Un gran número de recetas. Un gran número de programas.
- Tendréis control total sobre los ingredientes, las cantidades y el tueste de la masa. Capacidad para confeccionar panes sin gluten o sin sal. Cien por cien saludables.
- Os será muy fácil de limpiar. Posiblemente, la máquina de hacer pan sea uno de los robots de cocina más higiénicos del mercado.
- Ahorraréis a largo plazo. Los ingredientes para elaborar el pan son más económicos que una barra de pan corriente. Al final, el bolsillo lo nota.
Desventajas
- Ocupa un importante espacio. No es precisamente un electrodoméstico pequeño, y si vuestra cocina es diminuta, quizá no tengáis donde ubicarlo.
- Aunque produzca una amplia variedad de panes, la forma de los mismos será siempre muy similar.
- Al principio, cuesta un poco entender cómo funciona. Por suerte, el recetario y el manual de instrucciones explican todo concienzudamente.
- Pueden ser caras, las mejores panificadoras rondan los 200 euros.
¿Necesito una panificadora?
Explicadas las ventajas y desventajas de una panificadora, es muy posible que aún no lo tengáis claro. Entonces, ¿cómo saber si necesitamos o no un electrodoméstico de este tipo?
Bien sencillo, os invitamos a que respondáis a estas preguntas: ¿compráis pan todos los días? ¿Estáis descontentos con el producto de vuestra tienda habitual? ¿Soléis fabricar pan casero y eso supone un tiempo considerable? ¿Os gustaría llegar a casa después de trabajar y tener una barra de pan calentita y tierna para degustar? ¿Necesitáis controlar mejor vuestros niveles de azúcar, sal o peso por razones de salud? ¿Acostumbráis a cocinar bizcochos, mermeladas, masas o piezas de bollería?
Si habéis contestado que sí a cualquiera de estas cuestiones y queréis apostar por un valor seguro, entonces, no lo dudéis: conseguid una panificadora. ¿Pero cuál es la mejor? Entre tanta variedad, os ayudamos a elegir la más propicia de todas en el siguiente capítulo.
Cómo elegir una panificadora
Ahora que sabemos cómo funciona una maquina de hacer pan y cuáles son sus principales ventajas, será mucho más asequible encontrar el electrodoméstico ideal. Como siempre, hemos preparado una tabla comparativa (arriba) con las mejores panificadoras, para que os sea más fácil decantaros por un modelo u otro.
Capacidad y cantidad
Como viene siendo lógico, el número de comensales que tengamos en casa será uno de los principales factores para determinar cuál es la mejor panificadora. Depende de cuánto pan comamos y en qué frecuencia, necesitaremos una panificadora de mayor o menor contenido.
Los recipientes de estos robots de cocina están diseñados en múltiples variaciones. Algunos pueden elaborar panes de hasta dos kilos, mientras que los más ligeros soportan 750 gramos. Hay modelos con un compartimento doble donde poder elaborar panes de medio kilo; y otros que incorporan accesorios de mediciones para producir pequeñas hogazas de cien gramos.
Dependiendo de las necesidades habrá que optar por uno u otro modelo. Personalmente, si sois una familia de cuatro y consumís una barra de pan al día, una panificadora con capacidad de un kilo será suficiente.
Tamaño y peso
Relacionado con lo anterior, no os olvidéis calcular las dimensiones del aparato, sobre todo si ya tenéis muchos electrodomésticos en casa, como algún otro robot de cocina, una batidora amasadora o un procesador de alimentos. Si tenéis una cocina pequeña, y muchos aparatos, es posible que os encontréis en un atolladero cuando intentéis situar todas estas herramientas.
Además, los modelos más versátiles son bastante pesados, pudiendo superar los cuatro kilos. En el caso de tener que trasladar el electrodoméstico de un lado a otro, conviene primero sopesar el factor de su peso.
El temporizador
No todos, pero si la mayoría de los modelos, implementan un sistema de programación para poder planificar cuándo queremos tener el pan listo. Es decir, se configura la máquina, por ejemplo, para que tenga el pan disponible a las dos del mediodía y ella misma se pondrá en marcha unas horas antes, para tener el producto a punto.
Algunas panificadoras pueden programarse con hasta veinte horas de antelación, otras una decena. Dependiendo de vuestro ritmo de vida, será útil decantarse por un modelo teniendo en cuenta este valor. Se trata de una característica, no imprescindible, pero que aporta mucho valor añadido al robot de cocina.
Los programas y las recetas
Posiblemente, sea esta la cualidad más destacada de una máquina de hace pan: ¿cuántos tipos diferentes de panes u otros productos podemos preparar con ella? Al atender al número de programas disponibles, sabremos cuántas modalidades distintas puede cocinar la máquina. Algunos dispositivos tienen hasta veinte programas diferenciados, otros apenas un puñado.
En esta variedad se encuentra la posibilidad de elaborar pan integral, pan blanco, pan dulce, pan de molde, bocadillos, mermeladas, pizzas, bizcochos, cortezas más tostadas, cortezas de media cocción, etc. Muchos modelos permiten también configurar las tareas para realizarlas por separado: amasado, horneado, mezclado o la combinación de todas ellas.
Además de los programas, las panificadoras incluyen un recetario, con las preparaciones más deliciosas de los panaderos. Los modelos más sofisticados pueden albergar hasta ochenta recetas. Con dichas guías sabréis como elaborar todo tipo de panes, bizcochos, pastas, pasteles o masas. Son, en definitiva, tutoriales muy fáciles de aprender y de poner en práctica.
Otras especificaciones
Tras repasar las características más representativas de las máquinas de hacer pan, hemos de decir que siempre queda algún atributo interesante que una tiene y otra no, y que puede marcar la diferencia entre estos electrodomésticos. Algunas están dotadas de pantallas LCD para un control completo del proceso de elaboración. Otras tienen un sistema de mantenimiento para conservar el pan crujiente incluso unos días después de cocinarlo. Aunque son cualidades menos trascendentales, algunas de ellas pueden resultar inestimablemente útiles.
Consumo y presupuesto
Para terminar, antes de seleccionar una panificadora, os recomendamos que estudiéis su potencia y su gasto energético. Algunos modelos superan los 1500 vatios de potencia, mientras que otros pueden funcionar a 700 o menos. Una especificación que influye tanto en la velocidad como en la capacidad del electrodoméstico, y claro está, también en el bolsillo.
En cuanto al costo que supone una máquina de hacer pan, huelga decir que es un electrodoméstico con distintas gamas de precio. Una simple panificadora de pocos programas se puede comprar por sólo 50 euros. Las mejores panificadoras del mercado, sin embargo, pueden superar fácilmente los 200 euros.
Cuantas más características, potencia y posibilidades ofrezcan estos robots de cocina, más caros serán. A más alternativas, mayor poder en la cocina a la hora de elaborar diferentes barras de pan. Como siempre, todo depende de las necesidades de cada uno.
La inversión de fabricar el pan
Vamos terminando ya con esta guía definitiva para comprar la mejor panificadora. Tras saber lo que son, para qué sirven, cómo utilizarlas, qué nos aportan y cuáles son sus cualidades, estamos seguros de que muchos de vosotros estaréis deseosos de comprar una. Os puede ser útil revisar la tabla comparativa de arriba, donde hay modelos para todos los gustos y presupuestos: panificadoras baratas y electrodomésticos para los más profesionales.
En nuestra opinión, comprar una panificadora es una inversión, tanto de dinero como de tiempo. Evitaremos estar pendientes de las panaderías, de tener que congelar el pan para los días festivos y de comer productos de mala calidad o que no cumplan con nuestras expectativas. Mediante este robot de cocina estos problemas desaparecen, y podréis tener en vuestra cocina ingredientes a punto, ricos y naturales.
Levantarse un domingo a las doce con el olor del pan recién horneado no tiene precio. Poder fabricar nuestros propios sándwiches tampoco. Las alternativas que ofrece una panificadora son inmensas, y debido a ello, estamos seguros de que todos y todas le sacaréis una enorme utilidad.
Como siempre, estamos aquí para asesoraros en lo posible. Y si finalmente compráis una panificadora… ¡que aproveche!
Christina G. Nogueira
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