Hoy nos vamos a centrar en describir un poco la batidora amasadora Kenwood KMX51. Primero os vamos a comentar por encima las especificaciones técnicas del aparato y luego nuestras impresiones y valoración personal después de haberla utilizado.
213,02 EUR
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Especificaciones técnicas
Venga, que esto es lo primero que vemos cuando nos ponemos a buscar un producto por Internet. No vamos a aventurarnos a sugerir si son datos buenos o malos, porque siempre dependerá del uso que vayamos a darle. No es lo mismo preparar magdalenas que tartas, ni usarla tres veces a la semana que una al mes.
Cuando compremos una amasadora, Kenwood o no, tenemos que fijarnos en su capacidad y potencia. ¿Por qué? Pues lo acabamos de decir; tenemos que comprar algo que sepamos que nos vaya a encajar en cuanto a presupuesto y uso. De potencia tiene 500W, que para un uso entre ocasional y frecuente es perfecto. De capacidad, 4.6 litros, más que suficiente para manipular toda la masa que pueda llegar a necesitar una familia mediana-grande.
Otros aspectos interesantes son el material, el peso y las dimensiones. Cada uno tiene la cocina como la tiene, y no es lo mismo un monstruo de medio metro de alto que uno de 30 centímetros. En este caso, el robot Kenwood KMX51 pesa 8 kilos. ¡Hala, qué salvajada! ¡Qué barbaridad! Claro, es que es de acero inoxidable. Es decir, que lo más probable es que nos sobreviva tanto a nosotros como a nuestros hijos. Además, una vez se coloque dará igual lo que pese, porque trabaja de forma autónoma. Las dimensiones son 35,6 x 33 x 20,3 centímetros, estupendas para nuestro caso. Los accesorios suelen ser siempre los mismos en este tipo de productos -ganchos, varillas, etc.-, pero los de esta batidora amasadora en concreto parecen de una calidad incuestionablemente alta. Y lo mejor de lo mejor es, sin duda, que permite regular la velocidad, con las ventajas que ello conlleva. Los que hayáis usado amasadoras sin velocidad regulable ya sabéis de lo que hablamos; casi que nos atreveríamos a quitarnos el delantal a la próxima vez que tengamos ocasión de utilizarla.
Valoración personal
Después de haberla utilizado, la amasadora nos parece maravillosa. Es muy bonita; tiene unos acabados preciosos. En cualquier cocina encaja perfectamente. Es muy fácil de utilizar; creemos que incluso si fuera vuestra primera vez no tendríais mayores problemas. Uno de sus puntos fuertes, desde nuestro punto de vista, es el selector de velocidad. Permite regularla, de menos a más, porque de lo contrario partir de cero con la máxima potencia es terrorífico.
Otra virtud que le encontramos es la facilidad para limpiarla -diseño redondeado y superficies pulidas- y el ruido. Hace ruido, evidentemente, pero podría ser muchísimo peor. Este nos parece más que aceptable.
En cuanto al proceso de cocinar, es un lujazo. Trabaja independientemente y es capaz de hacer de todo. Para darle algo más de uso hicimos una pequeña prueba con una tarta. Confirmamos que la Kenwood KMX51 monta la nata como nadie y sube claras de huevo a la perfección, aunque únicamente sea una. Sólo hay que ir con una pizca de cuidado. Para los que seáis grandes reposteros, no dudéis en echarle un ojo, porque esta amasadora ofrece muchísimas opciones.
