Lo primero que llama la atención de esta pequeña amasadora es lo compacta que es, ya que mientras que otras amasadoras de estas características tienen la clásica forma de “máquina de coser” alargada, a la H.Koenig KM80 le falta la esquina trasera del cabezal, que en su caso es redondeada, por lo que da la impresión de ser un aparato muchísimo más compacto y manejable. Además, al tener esta forma, es más fácil encontrarla un sitio donde encaje bien en la cocina, y la combinación de colores clásica, gris y rojo oscuro, casi granate, logra que quede decorativa en cualquier tipo de ambiente.

H.Koenig KM80 Batidora Amasadora Profesional, Potencia 1000 W, Capacidad 5.5 L, 4 Velocidades, hasta 2 Kg de Masa, Brazo con Cabeza Reclinable y Móvil, Acero Inoxidable, 80 dB, Color Negro
99,99 EUR
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El tazón mezclador de acero inoxidable tiene una capacidad de 5 litros, lo que como ya hemos mencionado en otros artículos no quiere decir que podamos hacer 5 kg de pan, bizcocho o lo que sea que vayamos a amasar, sino como máximo 2 kg, porque por estas cosas de la física y tal, 1 litro de masa no equivale a 1 kg de masa sino a bastante menos. La potencia de la H.Koenig KM80 es de 1000 vatios, lo que significa que el motor tiene bastante potencia, vamos que este robot de cocina como amasadora cumple muy bien su función y, para el uso que le damos, todavía le sobra. Afortunadamente lleva tapa anti-salpicaduras, y digo afortunadamente porque ya se sabe lo que les gusta a los niños ayudar a hacer pasteles… y cómo puede acabar la cocina si no se utiliza una de estas tapas al batir.

Como suele ser habitual en este tipo de batidoras amasadoras, esta viene de serie con unos cuantos accesorios para batir y amasar diferentes preparaciones. En primer lugar, las varillas redondas sirven para batir preparaciones de forma muy ligera y aireada, como claras a punto de nieve para hacer merengue, o para montar nata. Después también están las varillas con forma de pala, que sirven para las masas más sólidas pero con cierto grado de humedad, como las masas dulces tipo bizcocho. Y, por último, el gancho que es más apropiado para las masas viscosas y menos húmedas, como la de pan o pizza. Además tiene cuatro velocidades pero, curiosamente, no son en forma de botón de rosca como es habitual en este tipo de amasadoras, sino que son cuatro botoncitos pequeños para pulsar.

Es cierto que esta amasadora mete bastante ruido al batir, sobre todo en velocidades altas, pero cumple su función a la perfección y las masas quedan muy bien mezcladas. Además tiene unas prácticas ventosas que la sujetan a la superficie donde la apoyemos. Si se desea también podemos acoplar a la entrada que lleva en el frente un juego de cuchillas para picar carne o queso (vienen en otro embalaje que hay que comprar aparte). En definitiva, un amasadora robusta, fácil de utilizar, a buen precio y además estéticamente muy bonita.